miércoles, 13 de marzo de 2013


¿QUÉ HACEN CON NUESTROS JÓVENES?

Les eliminan el presente, también les arrebatan el futuro. Los están dejando en la cuneta. Ven cómo se les escapa el tiempo, la vida, cómo les ciegan salidas. Lo único que se les ofrece en España, si no es estar mano sobre mano, oxidando sus muchos saberes, son, y no es fácil conseguirlas, becas y prácticas de empresa: subterfugios, no para ahorrarse trabajadores, que ellos lo son, sino contratos de trabajo y cotizaciones a la seguridad social.
   Y les piden que sean emprendedores, que se busquen la vida con iniciativas y planteamientos nuevos. Ojo, eso les dicen quienes nos gobiernan al dictado de otros, sin hacer uso de la mínima creatividad para salir de la crisis, sin buscar otras alternativas que seguir como estamos y peor (lo que, por cierto, no hace que se vayan y dejen el puesto a otros con ideas diferentes o, simplemente, con ideas). Y encima les ponen todo tipo de trabas, empezando por las económicas, con el dineral que han de aportar para hacer frente a impuestos y seguros como autónomos.
   Cuán largo me lo fiais, podrían argüir los jóvenes, cuando oyen que esta situación acabará algún día (dentro de unos diez años, pronostican). ¡Si solo fuera eso, que ya sería bastante, ver cómo se esfuma el presente en aras de un porvenir mejor! Pero pasa que, además, nuestros gobernantes han sido previsores y también figura en su hoja de ruta arruinarles el futuro.
   ¿Qué otra cosa hacen, si no, cuando exigen mayor número de años cotizados para alcanzar una pensión digna? Es una ratonera, un cepo que atrapa y no  suelta. No hacen nada por fomentar el empleo ahora, pero reclamarán ese tiempo de trabajo imposible para obtener el retiro de mañana.
   Muchas familias, cada vez más, subsisten actualmente a costa de la pensión de los abuelos. Estremece pensar que, de seguir así, los chicos de hoy, cuando tengan nietos, difícilmente podrán vivir ellos mismos de su jubilación. Así se cierra un círculo que es perverso en su inicio y en su final. Romperlo es una necesidad. Minuto a minuto se hace más claro que las calles no son solo para pasear. 

2 comentarios:

  1. Bravo, si señor. Esta entrada refleja fielmente mi sentir.

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  2. La impotencia de los que nos dan como única solución una indefinida espera es prueba de su propia mediocridad. "Es la única opción", dicen cuando realmente es la única opción que ellos son capaces de ofrecer en su falta de iniciativa e imaginación.
    ¿Es esa clase dirigente que dirime nuestros destinos la más capaz para sacarnos de esta situación? Es indudable que no puede serlo.

    A los más jóvenes se les empuja al autoempleo, pero por otro lado montar una empresa es un proceso que se alarga durante meses y para el cual es precisa una inversión inasumible con la actual falta de financiación.

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