¿QUÉ HACEN CON NUESTROS JÓVENES?
Les eliminan el presente, también
les arrebatan el futuro. Los están dejando en la cuneta. Ven cómo se les escapa
el tiempo, la vida, cómo les ciegan salidas. Lo único que se les ofrece en
España, si no es estar mano sobre mano, oxidando sus muchos saberes, son, y no
es fácil conseguirlas, becas y prácticas de empresa: subterfugios, no para
ahorrarse trabajadores, que ellos lo son, sino contratos de trabajo y
cotizaciones a la seguridad social.
Y les piden que sean emprendedores, que se busquen la vida con
iniciativas y planteamientos nuevos. Ojo, eso les dicen quienes nos gobiernan
al dictado de otros, sin hacer uso de la mínima creatividad para salir de la
crisis, sin buscar otras alternativas que seguir como estamos y peor (lo que,
por cierto, no hace que se vayan y dejen el puesto a otros con ideas diferentes
o, simplemente, con ideas). Y encima les ponen todo tipo de trabas, empezando
por las económicas, con el dineral que han de aportar para hacer frente a
impuestos y seguros como autónomos.
Cuán largo me lo fiais, podrían argüir los jóvenes, cuando oyen que esta
situación acabará algún día (dentro de unos diez años, pronostican). ¡Si solo
fuera eso, que ya sería bastante, ver cómo se esfuma el presente en aras de un
porvenir mejor! Pero pasa que, además, nuestros gobernantes han sido previsores
y también figura en su hoja de ruta arruinarles el futuro.
¿Qué otra cosa hacen, si no, cuando exigen mayor número de años
cotizados para alcanzar una pensión digna? Es una ratonera, un cepo que atrapa
y no suelta. No hacen nada por fomentar
el empleo ahora, pero reclamarán ese tiempo de trabajo imposible para obtener
el retiro de mañana.
Muchas familias, cada vez más,
subsisten actualmente a costa de la pensión de los abuelos. Estremece pensar
que, de seguir así, los chicos de hoy, cuando tengan nietos, difícilmente
podrán vivir ellos mismos de su jubilación. Así se cierra un círculo que es
perverso en su inicio y en su final. Romperlo es una necesidad. Minuto a minuto
se hace más claro que las calles no son solo para pasear.
Bravo, si señor. Esta entrada refleja fielmente mi sentir.
ResponderEliminarLa impotencia de los que nos dan como única solución una indefinida espera es prueba de su propia mediocridad. "Es la única opción", dicen cuando realmente es la única opción que ellos son capaces de ofrecer en su falta de iniciativa e imaginación.
ResponderEliminar¿Es esa clase dirigente que dirime nuestros destinos la más capaz para sacarnos de esta situación? Es indudable que no puede serlo.
A los más jóvenes se les empuja al autoempleo, pero por otro lado montar una empresa es un proceso que se alarga durante meses y para el cual es precisa una inversión inasumible con la actual falta de financiación.