domingo, 11 de diciembre de 2016

"DESDE EL CUARTO DE AMADORA"

Es el título de una novela que acabo de publicar en Amazon. Empieza así:

            “Recuerdo que era 1937, y noviembre, y el campo se hallaba enteramente cubierto de amapolas…”.   
            Estábamos sentados en el cenador de piedra del jardín de los tilos. Entre nosotros y el cielo, las ramas de los árboles entretejían una techumbre protectora. En torno, una espesura de aligustres dibujaba un círculo mágico, que nos dejaba fuera del mundo exterior e invitaba a huir del mundo presente.
            Mi tío interrumpió su relato, apenas iniciado, para ponerse a buscar tabaco, como si necesitase de toda su concentración en aquel empeño. Su mano derecha había abandonado el brazo del sillón de enea sobre el que descansaba  y hurgaba ahora en un bolsillo, con un movimiento sólo en apariencia torpe. Le gustaba alisar el cigarrillo, retorcido a veces casi hasta la rotura por su estancia entre los pliegues de la ropa. Y eso hizo también en esta ocasión, situándolo, como de costumbre, entre las palmas de las manos, e imprimiéndole, así aprisionado, la leve rotación que le devolviese su forma original.
            Yo meditaba, mientras asistía en silencio a aquella liturgia de fumador. La mención a las amapolas había rescatado de mi memoria trigales amarillos pespunteados de escarlata. “Las amapolas –pensé- florecen en primavera, o en verano”. Pero aguardé a que culminase su tarea para hacer esta observación, con la certeza de que tendría que rectificar el tiempo en que daba comienzo a su historia.

   No os cuento más. Si queréis saber lo que viene después, deberéis haceros con la novela. Para ello, pinchad en el enlace que sigue. Ahí, además de proporcionaros información de interés, se os indicará cómo habéis de proceder. También podréis ver  opiniones que van dejando algunos lectores o manifestar las vuestras en el futuro:



Por de más está deciros que os agradecería que me ayudaseis divulgando entre vuestros contactos la noticia de la publicación. Ya sabéis, nadie escribe para sí mismo. La literatura, como cualquier otro arte, trae consigo la necesidad de compartir lo creado...

6 comentarios:

  1. ¡¡Qué casualidad, la empecé a leer ayer!! He leído muy poco, pero ya me ha llenado de curiosidad y de intriga. Me está gustando, de momento, mucho. Ya te contaré.
    Enhorabuena espero que te vaya genial con esta nueva obra que emprendes.
    Un beso.

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  2. Espero que te haya seguido gustando lo que habrás ido leyendo desde que publicaste este comentario hasta hoy. En cualquier caso, ¡gracias por la atención que le estás prestando a este mi territorio mítico!
    Un abrazo de los fuertes

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    1. Sigo con ella y me está gustando más aún. No te dije nada ayer porque cuando me quise dar cuenta, te ibas y me pareció que no era plan retrasarte e interrumpir la tertulia. Me está gustando mucho, como te digo. Lástima que estas dos semanas entre evaluaciones, claustro y consejo escolar, no consigo leer dos tardes seguidas (por la noche a la cama, no lo llevo porque resultan incómodos los libros acostumbrada al ebook y porque suelo leer cosas más simples como policíacas sencillas). Ya te iré contando.
      Un beso.

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  3. A veces las canciones se nos quedan en el corazón y se convierten en música que llegó para quedarse.
    La canción de Amadora actúa como hilo musical de la novela. El hilo que enhebra los recuerdos, que teje los sueños y amuebla los paisajes...
    La canción de Amadora es un grito detenido en el aire ante un pelotón de fusilamiento...
    Pero sobre todo, la canción de Amadora nos conduce al lugar en donde se libran todas las batallas y sucede la magia: el corazón humano...
    Por eso después de leer esta novela, Amadora, no deja de cantar en mi corazón...
    Nos vemos en el forum literario de Laredo

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  4. He publicado mi comentario en Amazon, con el título "El canto que no cesa", así, más lectores pueden disfrutar de su lectura. No de puede admirar lo que no se conoce...
    Me alegra mucho, Juan Manuel, haberte conocido.

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    1. Un poema en prosa, ese comentario tuyo, "El canto que no cesa". Y un privilegio, éste de novelar para que otros escriban como tú lo has hecho. Muchísimas gracias, Pilar.

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