POR
EE UU (y 25): UNA IMAGEN PARA UN FINAL
Despido
esta serie de relatos sobre el viaje a la costa Oeste de los Estados Unidos con
una fotografía. Quiero que os quedéis con una sensación grata. La de estas
casitas que, en su empeño por mirar al mar, flotan sobre las aguas. Me veo
detrás de sus cristales, a la par de un ventanal, sentado en un sillón de
orejas mullido por el tiempo, o ante una mesa de estudio, afanado en escribir o
leyendo lo que escribieron otros. De cuando en cuando, los ojos se me van al azul
oceánico o se pierden en un cielo que no estorba una nube. A veces, se quedan
prendidos en el verde de la vegetación que bordea los canales. Se fijan en si
se mueven sus hojas o sus ramas, porque entonces sopla el viento, o en si la
calma los mantiene quietos. Quizás salga afuera y suba a una lancha y reme sin
prisas. Emprenderé en tal caso un paseo acuático que no me llevará lejos y me
recreo en las vistas que me ofrecen las orillas, como si fuese la primera vez
que se deslizan a los costados de mi barca. A menudo descubro algo que no
estaba, o que sí, pero que había olvidado: un nido, una flor, un árbol seco.
Agradezco a un pájaro que llene el aire de música, o es el silencio lo que colma
mis oídos y me ensimisma. Acaso, según paso, salude a un vecino que se solaza
en su terraza, es posible que detenga la navegación para conversar. A lo mejor,
en medio del sosiego, hablamos de los orígenes de este asentamiento, que
poblaron artistas y bohemios hace decenios… Son vivencias que me traigo conmigo
de los aledaños de Sausalito, donde, durante tan sólo instantes, a la vista de
estas viviendas, tantos sueños soñé…
Estados Unidos tiene muchos paisajes donde apetece perderse, comprarse una cabañita y dedicarse a leer, escribir y pasear. Aunque más que Sausalito, yo preferiría el norte. Nueva Inglaterra que es donde se refugian los escritores del país. No saben nada...
ResponderEliminarBuen final para tu viaje. Seguro que te han quedado ganas de volver. Para mí ha sido una droga. He estado tres veces en el país y, si me dan a elegir, creo que no viajaría a ningún otro sitio.
Un beso.
Me apetecería volver a tantos sitios... Pero aún me quedan tantos por ver... Siempre estoy en esa tensión, Rosa, entre recuperar lo vivido y experimentar lo nuevo...
Eliminardesconozco otros países que no sea Europa. Hoy dia hay posibilidades de conocer otros lugares. El que nos muestras da mucha paz para iniciarte en la escritura y mirando por la ventana es un lugar de inspiración. Un abrazo
ResponderEliminarEscribir de un viaje es una forma de revivir lo vivido, de no darlo al olvido; pero también una manera de transmitir sentimientos y, acaso, de despertar en los lectores ganas de experimentarlos. A la vista de tu comentario, me gusta pensar que, al menos en tu caso, lo he conseguido, Carmen.
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